AVISO: Esta historia la hise YO y esta totalmente prohibido publicarla en otra pagina/blog sin mi permiso
Aviso 2: Toda la historia es inventida. Cuanquier parecido con la realidad es pura fantacia
Yo y Cathy nos preparábamos para una fiesta…
-¡Dale, Yoly, que llegamos tarde!- Exclamó mi amiga malhumorada
-Sí. Ya voy, ya voy.- yo le respondí con un tono preocupado- ¿Crees que nos encontremos con alguien en el camino?
-No lo sé. ¿Parezco adivina?- Ahora su respuesta lo decía todo. Estaba muy molesta- Ahora ¡¡Vamos!!
- ¡Sí! ¡Sí señor!- Esta vez ya con un tono burlón. Pero mi amiga tenía razón. Tenían que apurarse. La primera fiesta que sus padres le prometen buscarla tarde y ella se pierde la mitad de la fiesta. Y además… ¡Tenía un evento importante! El cumpleaños de su mejor amigo y-además- del chico que le gustaba. Y también podría llegar a ser que diera su primer beso. Por eso es que le había insistido tanto a sus padres de que la busquen tarde. Su mejor amiga- para ser mas especifica, Cathy- Le prometió ayudarla a vestirse, maquillarse y prepararse. Cathy le juró y requetejuró que no dolía y después de eso te sentís feliz. Pero realmente no estaba muy segura.
-¿Estas preparada?- Me pregunto en voz baja Cathy. Me lo dijo en voz baja porque- Según mis padres- Antes de tener tu primer beso debes conocer muy bien al chico y-además- ellos lo deben conocer primero y confiar en él.
-No, realmente no- Respondí a la pregunta de mi mejor amiga con una mirada preocupada.
-¡Ay vamos, no hace mal!- Susurro de vuelta. Me miró con una cara de “no te podes echar atrás ahora”
Le estaba por responder cuando mi padre habló. Antes de leer lo que dijo, piensen que es un hombre de 45 o 46 años. Nunca habla al menos que la situación lo necesite. Tiene una voz grave y fuerte. Tenía carisma y era simpático. Pero, desde que yo recuerdo, siempre fue un hombre serio, pero mi madre me contó que era divertido hasta hace poco. Su frase de cabecera es “Es mejor prevenir que lamentar”. Me estoy saliendo del tema. Y además, tiene bigote negro y el pelo un poco canoso. Y también da miedo, mucho miedo.
- ¡Hija!-
-¡¿Sí, padre?!- Respondí temblando.
- ¡Recuerda que nada de besos hasta los 13!
- ¡Sí, padre! ¡Ya lo sé!
-¡Hija!
-¡¿Sí, padre?!
-Ya llegamos. Y recuerda, nada de besos.
-No padre- Me baje y busque en el baúl mi abrigo y el regalo. -Adiós, padre-
-Y recuerda, te vengo a buscar a las 3 AM-
-Sí, padre- Luego que se fue el auto, entré, digo entramos. Recordé todos los recuerdos de aquella casa. No tenía nada en especial, menos esos rompecabezas, juegos de mesa, trabajos del colegio, en fin, todo. Pero todos los recuerdos fueron interrumpidos por la voz de mi amiga.
-Yoly. ¡Yoly! Yoly, ¿estás ahí?
-Sí. ¿Vamos a bailar?- Le pregunte para no buscar a Diego, pero no lo podía evitar pensar en ello.
-¿A bailar? ¡No! A buscar a Diego.- Dijo mi amiga como si me leyera la mente.
-Pe-pero.- Trate de evitarlo buscando una excusa, pero…
-Nada de peros. ¿No hemos venido para esto?- Cathy cambio su tono a “No te podes echar atrás”
- Si, pero me arrepiento. –Me quería echar atrás-
-No te podes arrepentir ahora. Menos ahora que logré convencer a mis padres que convenzan a los tuyos para que nos quedemos hasta tarde.
-Ok.
-¡Ah! Hola Yoly. Ya creía que llegabas tarde.- Esa voz me sorprendió mucho. Era Diego
-Emm, ¡¡Toma!!- Lo dije estando tan nerviosa que creo que lo grité. Y acto seguido me sonroje hasta las orejas. ¿Por qué tengo que ser así de tímida?
-Bueno, gracias.- Casi lo susurro.- ¡Qué lindo! –
-Gra-gracias. ¿Y Cathy?
-Se debe haber ido- Respondió el.- Hablado de otra cosa. ¿Quieres bailar?
-Si.- El gran momento de mi vida. ¡Gracias Cathy!-
-¡Perdón!- Dijo una chica extraña de repente mientras me tiraba jugo en el cabello-
-¡Kyaa!- Dije yo con mi extraña forma de expresarme.-E-está bien. ¿En dónde está el baño, Diego?
-En mi habitación.- Dijo con un tono preocupado.
Me fui a su habitación a lavarme el cabello. Entré al baño que se encontraba en ella y me enjuague en cabello. Luego sentí que alguien entraba. Pero no le preste mucha atención, ya que no creía que me buscaban a mí. Pero me equivoqué.
-Yoly, ¿estás aquí?- Me pregunto alguien. Lo conocía, pero mi mente estaba en blanco.
- Si. ¿Quién es?- Pregunte intrigada
-Yo- Me dijo como respuesta y luego apago la luz.
-¿Yo quién?- Y luego sentí, por primera vez, unos labias cálidos. Era mi primer beso, pero, ¿con quién?- ¿Quién sos?
-Yo- Dijo de vuelta.
-¿Yo quién?- Mi cabeza andaba a mil. Pensaba en alguien que podía ser, pero inmediatamente pensaba en alguien más. Agarré al extraño y, tratando que no se retirara de la sala, prendí la luz. Pero, el muy gracioso tenía puesta una máscara.
-¡Ya! Dime quien eres o me pongo a llorar y a gritar y le dijo a todos que me besaste sin conocerte- Me estaba hartando de tratar de adivinar quién era.
-Yo- Dijo, pero esta vez, se sacó la máscara. Era un amigo de la infancia al que, si no mal recuerdo, fue mi novio. Pero, cuando cumplió ocho, el se mudo a México.
-¡Dani! ¿Qué haces aquí? Creí que estabas en México.
- Yo te hice una promesa, ¿no? Que te iba a dar tu primer beso en el momento indicado.
-Es extraño. Pero, ¿por qué no me mandabas cartas ni mails? Me sentía tan sola. Hasta que me cambie de colegio, en 4. Conocí amigos y también, al chico que me gusta.
-Tranquila, no te voy a retener. Espero que lo recuerdes. Volveré, en unos años.
-Adiós.- Dije mientras veía que saltaba de la ventana y se iba.- Oh, no. Debo estar preocupando a todos. Mejor voy a volver.-
-Yoly, ¿estás aquí?- Dijo Diego.
-Si- Comenzó a pensar excusas, pero prefirió decirle lo primero que se le vino a la mente.- Perdón por tardar tanto, estaba admirando el jardín.
-Me alegra que estés bien- Dijo él, con un brillo en los ojos.
-No tenías que preocuparte.- Dije la última palabra un poco decaída. Estaba mareada y sentía que el mundo daba vueltas. Hasta que escuche la voz de Diego, llamándome.
-Yoly, Yoly, Yoly ¿Estás bien?
-Sí, pero, ¿qué hago aquí?- Pregunte extrañada y sentí que mi cabeza estaba pesada.
-Estábamos en la fiesta y, como tardabas tanto, te vine a buscar y… bueno, te encontré desmayada.- Me dijo poniéndose rojo.
-¿Eh?- No entendía nada. Estaba como en una nube. Pero, a pesar de todo, sabía que había dado mi primer beso.- ¿Qué hora es?
-Emm, las 3 de la mañana, ¿por?- Me miró extrañado.
-Mi papá me va a venir a buscar.- Dudé en qué hacer.
-Ok, chau. Nos vemos mañana en el cole. –Esta vez, parecía un tomate.
-Chau. ¡Ah! ¿Viste a Cathy?- Dije eso ignorando la presencia de mi amiga
-Creo que esta con Pablo abajo bailando.- Coloco sus manos en los bolsillos de la campera. Estaba nervioso.- ¿Te acompaño?
-No, gracias.- Lo que más quería hacer en ese momento era pensar y descubrir quién me había dado mi primer beso.- Chau.- Me retiré de la habitación y, comencé a bajar las escaleras, pero, a los 3 o 4 escalones, me doblé es pie y con la exclamación de “¡¡Waa!!” caí arriba de alguien.
-¡Ay! Pe-perdón. No miraba hacia donde bajaba.- Dije yo como disculpa. Pero, extrañamente, la chica desapareció
Decidí no pensar en ello y buscar a Cathy. Luego de un rato de dar vueltas, la encontré en una esquina, bailando con Pablo.
Parecían bailar en una nube, pero… necesitaba hablar con ella.
-¡Cathy! ¡Cathy! Nos tenemos que ir- Lo bueno es que no tuve que insistir tanto para que se fuera conmigo.
-Ok.- Se giró a Pablo y le dijo- Chau.- Luego se fue conmigo a la entrada- Y… ¿qué tenes para contarme?- Me dijo interesada y luego sonrió pícaramente
-Emm, bueno, yo…te lo cuento mas tarde. Mira, ya llego mi papá- Nos subimos al auto y, luego de un camino de vuelta largo, volvimos a casa.
-Hija, no apagues la luz muy tarde- Dijo mi papá, pero, como de costumbre, no le haríamos caso y los acostaríamos tarde luego de hablar hasta tarde.
-Ok- Le dije. Y luego, comenzó nuestra conversación.
-Y… ¿diste tu primer beso?- Dijo ella, lo estaba deseando
-Sí, pero no se con quien- Le dije la verdad.
-¡¿Cómo que no sabes con quién has dado tu primer beso?!- Casi exploto. Pero, yo me asusté, porque había gritado, y, quizás mi papá lo había oído
-Baja la voz, vas a despertar a mis padres.- Creo que tenía razón. Pero, no podía pensar todas las coincidencias que me habían pasado ese día y en quien me había dado mi primer beso-También te tengo que contar todas las coincidencias que me sucedieron- Ni siquiera espero que comenzara a contar
-¡Dale! Contame- Me dijo impaciente.
-Fue así: Recuerdas que, al llegar a la fiesta, vos te fuiste con Pablo, ¿cierto? Bueno, luego de eso, una chica extraña me tiró jugo en el pelo…- Me interrumpió
-¡¿Cómo que te tiro jugo en el pelo?!- Estaba asombrada que yo no había dado cuenta que me lo habían hecho a propósito-
-Sí. ¿Te sigo contando?- Y, por su expresión, me dijo que sí- Luego, según Diego, me desmayé. Y, bueno, volvimos acá.
-¿Cómo?- Tenía los ojos como platos y estaba muy sorprendida.
-¿Nos vamos a dormir?- Dije yo, para que no se quedara así.
-Ok- Dijo ella y, luego de acostarse, se durmió de un tirón.
Y me puse a pensar, al fin, lo que me había pasado. Pero me quede dormida. Me desperté con la voz de mi mamá gritando:
-¡¡Yoly, ya son la siete y diez pasadas!!- Realmente, no tenía ganas de hacer nada, pero no tenía excusas para faltar-
-Ya voy- dije, pero me quede dormida de vuelta.
-¡¡Si no le levantas, voy a buscarte!!- Me dijo, esta vez gritando
-¡Voy!- Sabía que si no iba, me iba a ir a buscar y me iba a destapar. Me levante, me cambie y luego desayune en 2 minutos. Cathy ya estaba cambiada, había desayunado y hasta se había lavado los dientes. Luego fuimos al colegio. Llegamos y yo exclame, como siempre:
-¡¡Buenos días!!- Pero esta vez, fue extraño, como llegue tarde, nadie me respondió y me puse como un tomate
-¿Por qué ha llegado tarde, señorita?- Me dijo la maestra, ni siquiera tenía ganas de pensar en una excusa. Pero me acordé de una que inventé hace tiempo
-Llegue tarde porque la mascota de mi prima segunda se murió y le tuvimos que comprar una nueva y la tienda abrió a la siete y cinco.
-Ok. Siéntese. Y les voy a presentar a una nueva compañera, ella es… Nina Mont-Rose- Y apareció la chica que me había tirado jugo, pero esa es otra historia.
Al final, comprendí que Diego me había besado para reanimarme. Luego de unos días, me lo confeso y ahora somos novios. Y él me dio mi primer beso.
Hasta otra historia, chao :)
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